Maryland Rechaza los Casinos en línea: 71% de los residentes están en contra de su idea

Los residentes de Maryland se encuentran en el centro de un debate intenso sobre la legalización de los casinos en línea. Una encuesta reciente publicada en 2025 por la Asociación Nacional Contra el iGaming (NAAiG) reveló cifras sorprendentes: el 71% de los habitantes del estado manifestó su oposición a la introducción de plataformas de juego en línea.

Este resultado plantea preguntas importantes sobre el futuro del entretenimiento digital en el estado y las implicaciones para los consumidores, la economía local y la salud pública.

La investigación, conducida por Lake Research, una firma especializada en estudios de opinión pública, empleó una metodología que algunos expertos consideran válida, aunque no exenta de controversia.

Los datos iniciales mostraban que el 52% de los participantes se oponían a los casinos en línea desde el principio.

Sin embargo, cuando los encuestadores proporcionaron información adicional sobre el acceso las 24 horas del día a juegos de estilo casino, el porcentaje de oposición aumentó significativamente hasta alcanzar el 71%.

Este cambio en las respuestas genera un debate legítimo: ¿la información proporcionada fue educativa o sesgada?

Jason Gumer, Vicepresidente Ejecutivo y Asesor General de Monarch Casino & Resort, utilizó estos resultados para argumentar que el público comprende los riesgos asociados con el juego en línea. Según Gumer, las cifras demuestran que los residentes de Maryland han evaluado cuidadosamente las consecuencias potenciales.

El Contexto Nacional: La Industria en Expansión.

Para entender la situación de Maryland, es necesario examinar el panorama nacional. Desde 2018, más de 30 estados han legalizado alguna forma de apuestas deportivas en línea, y aproximadamente 10 estados han aprobado casinos en línea completamente regulados, incluyendo Nueva Jersey, Pensilvania, Michigan y Connecticut.

Esta expansión ha generado resultados mixtos pero medibles:

Beneficios económicos documentados:

1. New Jersey reportó más de $1.5 mil millones en ingresos por juego en línea en 2023.
2. Los estados con iGaming regulado han generado millones en impuestos destinados a educación, infraestructura y programas sociales.
3. Se han creado miles de empleos en tecnología, servicio al cliente y cumplimiento regulatorio.

Preocupaciones de salud pública:

• Los estudios indican que la accesibilidad aumentada ha correlacionado temporalmente con un incremento en el número absoluto de personas que buscan ayuda por problemas de juego
• Sin embargo, los datos del Consejo Nacional sobre Problemas de Juego muestran que el porcentaje general de la población con trastorno de juego se ha mantenido relativamente estable, entre el 1% y el 2% en las últimas dos décadas

El Problema Real: Mercados No Regulados vs. Regulación Estatal.

Un aspecto crucial que frecuentemente se omite en este debate es la existencia de operadores offshore (extraterritoriales) no regulados. Estas plataformas operan sin supervisión estatal y presentan riesgos significativos para los consumidores:

Riesgos de los casinos offshore:

• No existe protección del consumidor ni recursos legales efectivos.
• Los datos financieros y personales pueden ser comprometidos sin consecuencias para los operadores.
• No hay límites de depósito obligatorios ni herramientas de autoexclusión confiables.
• Los jugadores no tienen garantía de recibir sus ganancias.
• No se contribuye con impuestos a la comunidad local.

Ventajas de la regulación estatal:

• Verificación obligatoria de edad e identidad.
• Programas de juego responsable financiados y supervisados.
• Protección de datos bajo leyes estatales y federales.
• Auditorías independientes que garantizan juegos justos.
• Recursos de tratamiento financiados con ingresos fiscales del juego.

Expertos en salud pública y economistas han señalado que la regulación no crea demanda, sino que canaliza una actividad que ya existe hacia un entorno más seguro y transparente.

Las Voces de los Profesionales de la Salud.

El Dr. Keith Whyte, Director Ejecutivo del Consejo Nacional sobre Problemas de Juego, ha explicado que “la regulación permite implementar protecciones que salvan vidas, como la integración de líneas de ayuda directamente en las plataformas, límites personalizables y tecnología que detecta patrones de juego problemático.”

Los estados con iGaming regulado destinan típicamente entre el 1% y el 5% de los ingresos por impuestos al juego a programas de prevención y tratamiento de la ludopatía, una inversión que no existe cuando los jugadores utilizan plataformas no reguladas.

La legislatura de Maryland enfrenta una decisión compleja. Por un lado, existe una clara señal de preocupación pública. Por otro lado, miles de residentes ya están jugando en plataformas offshore sin ninguna protección.

Los legisladores deben considerar varias preguntas fundamentales:

• ¿Es mejor regular una actividad que ya ocurre o mantener la prohibición mientras los residentes acceden a opciones no reguladas?
• ¿Cómo pueden equilibrarse los ingresos fiscales potenciales con las preocupaciones de salud pública?
• ¿Qué marcos regulatorios de otros estados han demostrado ser más efectivos para proteger a los consumidores?

Es crucial que los residentes de Maryland tengan acceso a información completa y equilibrada. Las encuestas, independientemente de quién las financie, deben presentarse con transparencia metodológica completa.

Los votantes merecen entender tanto los riesgos potenciales como las realidades de mantener el status quo.

La experiencia de otros estados sugiere que la regulación efectiva requiere:

• Recursos adecuados para cumplimiento y supervisión.
• Inversión significativa en programas de juego responsable.
• Colaboración entre reguladores, operadores y organizaciones de salud pública.
• Evaluación continua de resultados y ajuste de políticas según sea necesario.

Conclusión: Un Debate que Requiere Matices.

La cuestión de los casinos en línea en Maryland no tiene respuestas simples. Mientras que la encuesta de NAAiG sugiere una fuerte oposición pública, la realidad es más compleja. Los residentes de Maryland ya tienen acceso al juego en línea, simplemente sin las protecciones que proporcionaría la regulación estatal.

La pregunta no es necesariamente si los casinos en línea existirán en la vida de los residentes de Maryland, sino si el estado proporcionará un marco regulatorio que proteja a los consumidores, genere ingresos públicos y ofrezca recursos para quienes necesiten ayuda.

Cualquier decisión debe basarse en evidencia sólida, experiencias de otros estados y un compromiso genuino con el bienestar público. Los residentes de Maryland merecen un debate honesto que reconozca tanto los riesgos como las realidades del panorama actual del juego en línea.